Antecedentes

Durante los años 1960 y 1980, el comercio internacional de mercancías duplicó su participación sobre el Producto Interno Bruto (PIB) mundial. Se evidenció el crecimiento de las actividades de comercio transfronterizo, se generaron los primeros esfuerzos para hacer más eficiente y agilizar la gestión documental de las operaciones comerciales.

Uno de los modelos de gestión creados fue el de las Ventanillas Únicas aplicadas al comercio exterior, que se denominaron VUCE. El primer país en adoptarla fue Panamá en el año 1985, con una ventanilla para las exportaciones, y posteriormente, Brasil generó un sistema similar.

En Argentina, Brasil, Bolivia, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Guatemala, México, Nicaragua, Panamá, Perú, República Dominicana, Trinidad y Tobago y Uruguay, tienen en diseño, en construcción y/o en funcionamiento, ventanillas electrónicas de comercio exterior.

En Venezuela, se avanza aceleradamente en el desarrollo industrial y la promoción de nuevas y crecientes fuentes de ingresos en divisas, provenientes de las exportaciones de rubros no petroleros. Estas tareas, contenidas en el Plan de la Patria 2013 – 2019, 2019 – 2025, así como en la Agenda Económica Bolivariana y expresadas en el Motor Exportador, constituyen un paso impostergable para alcanzar un modelo de desarrollo económico sustentable y con un profundo contenido social.

Además de las políticas de estímulo y promoción para las exportaciones, se decidió adoptar el modelo de la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE), como herramienta de gestión que permite la agilización de los procesos de comercio exterior, a través de la simplificación de los trámites administrativos, la adecuación institucional y la integración de los organismos mediante un solo punto de acceso a las operaciones de comercio exterior, así como el desarrollo de procesos transparentes, lo cual se traduce en eficiencia y confianza.

De igual forma, contribuye de manera notable al esfuerzo de generar divisas independientes de la producción de petróleo, para la reactivación del aparato productivo nacional, así como para la atención de las necesidades del pueblo.